Una página web sencilla y bien diseñada puede marcar la diferencia entre ganar clientes o perderlos a manos de la competencia. Una web puede transmitir confianza, seguridad y autoridad a los clientes, al mismo tiempo que permite a los consumidores conocer tu marca de la manera en la que quieres que lo hagan.
Tú controlas el mensaje. Estudios ponen de manifiesto que entre el 20 y el 30% de las pequeñas y medianas empresas consideran el marketing y la captación de nuevos clientes como uno de sus mayores retos. La página web de tu empresa desempeña un papel importante en este sentido.
Pasos para crear una página web para tu empresa
Antes de empezar a crear una web, hay que tener unas bases de comunicación establecidas. Generalmente, esto se establece en un plan de marketing, pero no todas las empresas tienen uno.
Al menos, sí hay que tener clara la identidad de marca de la empresa. Queremos que todos los canales de publicidad y comunicación transmitan el mismo tono de voz y que visualmente transmitan una imagen de marca unificada. Establecido esto, podemos empezar a trabajar en el diseño de la página web utlizando esta guía paso a paso.
Sigue esta guía paso a paso para empezar a crear una página web empresarial para tu pequeña o gran empresa.
El dominio es la dirección URL del sitio web. Es la forma por la que el público podrá encontrar la página web en Internet, sea buscándolo en un buscador como Gooogle o Bing, o bien escribiendo directamente la URL en el navegador web. Por ejemplo: www.alvaros.com o www.alventus.com.
Generalmente, el dominio suele ser directamente la marca comercial de la empresa. Algunos consejos a tener en cuenta a la hora de elegir el dominio:
- Estrechamente relacionado con la marca o nombre comercial o el producto que vendas
- Debe ser corto y sencillo para que sea fácil de recordar
- Único para que destaque entre el resto y te represente
- Evita los números, guiones y símbolos raros, pues suelen ser dar lugar a confusión (¿el número 5 era escrito en número o con letras?), son más difíciles de recordar y dan lugar a error a la hora de escribirlos.
Es aconsejable comprar el dominio cuanto antes, aunque aún no vayas a lanzar tu página web. La idea es evitar que alguien se haga con el dominio antes que nosotros.
Las extensiones de dominios, es decir, las terminaciones, del tipo .com y .es suelen ser las más habituales y conocidas en España. No obstante, tienen el precio más alto, que suele rondar entre 10 y 15 € al año.
Hay multitud de proveedores donde adquirir estos dominios, como OVH o 1and1, entre muchos otros. También suele ser habitual que se ofrezcan packs donde se incluye el alojamiento web junto al dominio, con ofertas especiales para el primer año.
Cuál es el objetivo de la web
Una parte importante del proceso es decidir el objetivo principal de tu sitio web. Dicho de otra manera, ¿Para qué queremos que entren en la web? ¿Queremos mostrar nuestros productos a clientes potenciales? ¿Buscamos que rellenen un formulario y nos dejen sus datos de contacto para que nosotros le llamemos posteriormente? ¿Queremos controlar qué información se da de la empresa en Internet? ¿Queremos que los clientes compren nuestros productos por esa página web?
En función del propósito será necesario hacer un tipo de web u otra: puede servir una sencilla web en HTML; quizás debamos montar un blog para hacer muchas publicaciones y que así haya mucho contenido nuestro en Internet; o montar un e-commerce (comercio electrónico) para vender productos y aceptar pagos por una pasarela online.
Encontrar un proveedor de alojamiento (hosting)
Elegido el dominio y el tipo de web que queremos, debemos elegir el hosting. Esto es, el alojamiento en el que se almacenará la información (nuestro contenido).
La elección del proveedor de alojamiento dependerá de diversos factores como los límites de almacenamiento, el ancho de banda y los costes, que pueden incluir un plan de alojamiento anual o mensual. Lo más recomendable es ir poco a poco. Empezar con un hosting reducido, que ofrezca cierta velocidad de respuesta (tiempo de carga reducido), hasta que nuestra web empiece a tener renombre en Internet. A partir de ese momento, decidiremos ir escalando los recursos en función a cuánto crezca la web y el volumen de visitas que tengamos.
Igualmente, máxime en estos tiempos donde la seguridad es primordial, hay que comprobar si el proveedor de alojamiento gestiona también el certificado SSL o si es algo que debemos instalar nosotros.
De igual manera, hay que tener presente si el proveedor ofrece soluciones autoinstalables para montar nuestro blog o nuestro e-commerce, es decir, si nos simplifica la tarea de instalar un WordPress, Prestashop, Joomla o Drupal. Entraremos en más detalles sobre esto en el siguiente paso.
Elige un creador de sitios web
Hay un montón de plataformas gratuitas y de pago que puedes utilizar para crear un sitio web, sin necesidad de recurrir a un diseñador y desarrollador web profesional externo.
La mayoría están preparadas para que sólo tengas que arrastrar y soltar elementos como botones de contacto, formularios de consulta, galerías de fotos y vídeos.
Algunas de las plataformas generadoras de contenidos para páginas web son:
- WordPress
- GoDaddy
- Wix
- Squarespace
- Zyro
- Zoho
- Shopify
La más conocida es la primera, WordPress, pues se dice que el 43% de las webs de Internet están construidas sobre WordPress. Como empresa, ofrece soluciones como plataforma creadora de sitios web y como proveedor de alojamiento web.
WordPress tiene una opción gratuita y otras de pago en función de tus necesidades. Por ejemplo, el plan para pequeñas empresas cuesta unos 20 euros al mes y te da acceso a plantillas premium, análisis y herramientas SEO. Puedes instalar una de las miles de plantillas y temas disponibles. O, si tienes experiencia en programación, puedes crear tu propio sitio web en la plataforma.
Según el creador de sitio web elegido, te puedes plantear usar una plantilla u otra para tu página web. Hay multitud de alternativas posibles para escoger, tanto gratuitas como de pago.
Organiza la web: el mapa del sitio web
El siguiente paso consiste en planificar las páginas que desea incluir en tu sitio web. Esto variará en función del tipo de negocio que tengas, pero hay páginas comunes que la gente espera encontrar cuando visita tu web.
Por ejemplo, un sitio web sencillo podría incluir las siguientes páginas:
- Página de inicio
- Quiénes somos
- Servicios
- Contacto
Por supuesto, tu sitio web puede ser más complejo, sobre todo si incluyes una función de comercio electrónico o el apartado de publicaciones (en caso de un blog).
Asegúrate de incluir botones con llamadas a la acción claros y directos (como “compre ahora” o “contacta con nosotros”) para conseguir conversiones (ventas, captación de leads…). Mucha gente también buscará enlaces a tus redes sociales en la página web.
Tener un sitio web fácil de navegar también ayudará a mejorar la experiencia general del cliente, es decir, que no se pierda ni se sienta abrumado cuando visita nuestra web. Trazar el posible recorrido que el cliente puede hacer cuando entra en nuestra web puede ayudarnos a comprender lo que necesita en cada fase del proceso.
Añadir contenido a la web: fotos y textos
Una vez decidida la estructura básica del sitio web y las páginas que necesitarás, puedes empezar a pensar en el contenido y en cómo estas páginas se enlazan entre sí (enlaces internos).
El límite de lo que poner en la web está en tu imaginación y cuánto quieres contar. Algunos de los apartados que puedes incluir son:
- Datos de contacto de la empresa: teléfono, e-mail, dirección física…
- Información sobre los servicios y/o productos que ofrece tu empresa y una lista de precios.
- Contar la historia de los comienzos es importante para que el público conecte mejor con la empresa.
- También puedes mencionar premios y testimonios para dar a los clientes potenciales una razón para elegir tu empresa.
A lo largo de este proceso, debes pensar detenidamente en el posicionamiento web SEO (Optimización para Motores de Búsqueda). El uso de términos relevantes en el texto de tu sitio web, un tiempo de carga reducido y metadescripciones en las páginas, entre otros aspectos, te ayudarán a aparecer más arriba en las páginas de resultados de los motores de búsqueda.
Promocionar y supervisar el sitio web de tu empresa
Una vez lanzada la web, además de las buenas prácticas de SEO, hay que darle visibilidad a la página web. Hay diferentes maneras para hacerlo.
Motores de búsqueda: Google acabará indexando tu web, es decir, mostrando tu web entre los resultados de búsqueda, pero para ayudarle en esa tarea, y a la vez hacer un seguimiento de que todo es correcto, incluye tu página web en la Consola de Búsqueda de Google (Google Search Console Tools). Lo mismo podemos hacer con Bing y su Bing Webmaster Tools.
Publicidad: Igualmente, debes plantearte la posibilidad de promocionar tu sitio web mediante publicidad de pago por clic. Hablamos de anuncios que aparecen en la parte superior de los resultados de búsqueda de Google y Bing; o bien como anuncios y publicaciones promocionadas en redes sociales como Facebook e Instagram. No es necesario gastar mucho dinero. Incluso con un presupuesto reducido, ésta puede ser una forma estupenda de aumentar la visibilidad del sitio web de tu empresa.
Mailing (Marketing por correo electrónico). Esta comunicación dirigida genera conversiones y desarrolla relaciones con los clientes. Otras ventajas son el compromiso con la marca, el aumento del tráfico a tu sitio web y la promoción de la empresa. Un buen servicio de marketing por correo electrónico te permite crear y enviar todo tipo de campañas y personalizarlas para tu público objetivo.
Marketing en redes sociales. Hoy en día, muchas empresas aprovechan el poder de las redes sociales y llegan a un público masivo de todo el mundo a través de plataformas como Facebook, Instagram, LinkedIn, TikTok, Pinterest y X (antes Twitter). Con el marketing en redes sociales, puedes promocionar y compartir periódicamente contenidos sobre tu empresa en forma de retransmisiones en directo, contenidos generados por los usuarios, historias o publicaciones en grupos específicos.
En función del objetivo de nuestra página web, nos interesará la publicidad, estar en unos medios o llevar a cabo diferentes acciones.
Realizado todo esto, también debemos hacer un seguimiento. Hay que monitorizar y analizar de manera recurrente el sitio web para asegurarnos de que el contenido está actualizado y se muestra todo correctamente.
¿Te ha quedado alguna pregunta sin respuesta sobre la creación de un sitio web empresarial? ¿Tienes dudas sobre algún punto? ¿No te atreves a hacer tú mismo tu web? Contacta conmigo y te ayudaré en el proceso de creación de tu web.